viernes, 22 de enero de 2010

LA PRESENTACIÓN EN SOCIEDAD...


Hoy  he presentado el blog en sociedad, y parece que no ha causado mala impresión...
Muchas gracias a todas por visitarme y por dejar vuestros comentarios...
Como sabéis todo nació de una semilla que alguien plantó y de la que nació un arbolito, las ideas, las creaciones, los pensamientos, las alegrías y las tristezas, las risas y las lágrimas, las conversaciones y los silencios han ido poblando sus ramas...
Gracias a todas vosotras, sois muy especiales para mi...




jueves, 21 de enero de 2010

MI PENÚLTIMO CHANDRÍO...

Os lo presento......... una caja que iba a ir directamente a la basura, pero gracias a las buenas ideas de Jaiko, se convirtió en una bandeja para un enano al que le chiflan los bichos...


martes, 19 de enero de 2010

ÉRASE UNA VEZ....

Toda esta historia comenzó en un foro de manualidades... allí plantaron una semilla y de ella nació un arbolito que fue creciendo y al que le fueron naciendo ramitas... Allí hablamos, nos divertimos, lloramos, reímos y hacemos manualidades... (pocas pero las hacemos) y de allí salió la idea de hacer un blog........poco a poco va tomando forma, despacito.... y pronto podremos presentarlo en sociedad...
Un saludo a todas las ramas del arbolito...

lunes, 18 de enero de 2010

ME GUSTAN...

Las rosas... rojas,amarillas,blancas, rosas...Son perfectas... su forma, su olor, su tacto y también sus espinas...


¿CÓMO EMPEZAR?...

Esta es la primera entrada de mi blog...He decidido poner un poema de Miguel Hernández del que este año se cumple el centenario de su nacimiento...


NANAS DE LA CEBOLLA


La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.


En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.


Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.


Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte,
bata el espacio.


Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.


Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.


La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!


Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.


Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!


Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.


Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.


Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.




Miguel Hernández, 1939